Sunday Morning

Domingo.

Salvo porque hoy es Lunes. Caramba, no es sencillo acordarse cada dia de poner una paridita.

No estoy demasiado contento con el resultado de esta semana de posteo forzoso. Al final lo único que se hace es escribir por escribir. Quizá si hubiera pasado escribiendo solo un par de mensajes esta semana, sin presión de ningún tipo, podría haber escrito algo interesante. Para variar.
Así que volveré a mi (falta de) ritmo habitual.

Y os dejo, que tengo cosillas que hacer.

Saturday Night's Alright For Fighting

Sábado.

O como le llame ese dia en que te toca trabajar aunque el dia anterior haya sido Viernes. A mí no me parece un sábado, desde luego.

He recibido la sorprendente pero grata visita de mis tios y mi prima y ahijada Aurora, de 5 añitos recién cumplidos. Pensaba ir al cine, pero estas cosas no se pueden dejar para otro dia.



Y el Domingo, otro acontecimiento familiar, esta vez con la familia de Ana y sus terribles pero encantadoras sobrinas. El fin de semana más niñero desde mi propia infancia.
La verdad, ya tengo ganas de poder pasar más tiempo con mi adulta señora, o al menos de que llegue la quedada del 6.

Felicidades, Misionero.

Friday I'm In Love

Viernes.

Currar cansa. Currar mucho cansa mucho. Currar con un ejem como jefe cansa y harta. Currar con un jefe chiflado, un subjefe déspota, unos compañeros de trabajo egoístas y malencarados y la perspectiva de tener que aguantar ahí un mínimo de varios años... es lo que tiene que afrontar la pobre Ana cada mañana. Y yo me quejo.

Al menos ella no trabaja mañana. Yo si. Coño.

Llevo una buena temporada cogiendo el autobús para ir a trabajar. Me viene de perlas para escuchar música (compré el reproductor de MP3 en un momento muy afortunado), pero fatal para la cosa de leer, que se hace mucho mejor en el tren. A ver si en mi próximo destino me mandan a un sitio que me obligue a coger tren y así recupero lecturas atrasadas.



Leyendo el excelente post sobre lecturas en el foro me he dado cuenta de lo mucho que ha bajado mi nivel como lector. Yo podía presumir de mi hábito de lectura en la adolescencia, pero en los últimos tiempos la cosa ha cambiado. ¿Culpa de la pereza? ¿De Internet? Da igual. Leo poco y eso tiene que cambiar.
De momento he terminado con el primer volumen del Criptonomicón. No soy ninguna bala, pero es algo.

Thursday's Child

Jueves.

El jefe ya se ha vengado por lo de ayer: me ha prolongado el contrato. Cabrón.
Eso si, por solo cuatro dias, para acabar la semana que viene. Valiente parida, pero es mejor que no hacer nada.
No, no lo es. Pero es mejor que no ganar un duro.

Hoy me he comprado unas botas, por fin, con lo que voy a prejubilar las Chiruca con las que convivo desde hace 8 años.Y mi madre pensaba que eran carísimas cuando las compré. Pero es que a veces lo caro sale barato. Las nuevas, de nuevo Chiruca, por supuesto.



Y ya tengo un pasatiempo para este fin de semana: montar un mueble para mi madre. La ociosidad parece rehuirme. Y en algún momento tendré que encontrar un regalo de cumpleaños para mi hermana.
Encima el Blogger está tonto, y tengo que escribir el post de hoy en el notepad.

Menos mal que ayer el Barça dió un gran, aunque agónico, espectáculo. Media hora de ese Maxi López valió su peso en oro. A ver si pegan el estirón en la Liga y nos calmamos un poco.

Post patrocinado por Chiruca™.

Wednesday Morning, 3 A.M.

Miércoles.

¿Desde cuando nieva de esta forma un 23 de Febrero? Otros años recuerdo haber ido en camiseta por la calle a estas alturas. No he visto tanta nieve en Madrid en mi vida
Y mi amado jefe se ha empeñado en que las calzadas cubiertas de nieve y hielo y las Vespas son perfectamente compatibles. Solo ha habido un herido leve, así que debe tener razón.



Si algo bueno tiene estar trabajando con gente así es que me ha hecho replantearme mi relación con mi trabajo. No (solo) en términos de "¿qué es lo peor que me puede pasar si le mando a tomar por culo?", sino sobre la forma en que encaro mis responsabilidades.

El trabajo es una maldición bíblica, y seguramente Dios condenó a Adán, Eva y a toda su raza a ganarse el pan currando porque el infierno le parecía poco. Trabajar es un mal menor, y si lo soportamos es porque estar sin un puto duro es aún peor.
Esa es la forma en que cualquier persona sensata encara el tema. De otro lado, están los que opinan que el trabajo nos da una oportunidad de hacernos mejores, más fuertes y sabios, que la dificultad es lo que nos permite crecer, y que cada cosa que quieras tener has de habértela ganado primero. La ociosidad es la madre de todos los vicios, etc. La puta herencia cristiana nos ha dejado, entre otras cosas, una insana admiración por el sacrificio personal. Nos encanta presumir de lo que hemos pagado (espiritualmente) por algo, como si eso hiciera automáticamente más valioso ese algo.

No es que esa sea mi postura, pero el caso es que, una vez metido en faena, a menudo tengo que recordarme a mí mismo que la empresa no es mía. Soy de los que hacen lo posible por sacar el trabajo adelante, e incluso cuando las condiciones son menos que propicias o las demandas son irracionales, me siento mal cuando no puedo con todo. Eso si, una vez paro puedo seguir en reposo todo el tiempo que haga falta.
Supongo que tengo algo de ese respeto reverencial por el esfuerzo que tenía mi abuelo, por ejemplo, para quien el concepto de cogerse la baja debía ser poco menos que robar de la caja de la empresa. Si podía ponerse en pie, podía trabajar.

Supongo que uno de los pocos consuelos de ser pobre es enorgullecerte de haber sudado por cada cosa que has conseguido. Aunque es un honor al que la mayoría renunciaríamos ipso facto. Por algo las loterías venden lo que venden.

Ruby Tuesday

Martes.

¿He dicho ya que mi jefe es un capullo?
Hoy se ha despedido otro cartero. El cuarto en el mes y medio que llevo ahí. ¿Nadie en ninguna parte se dará cuenta de que nadie quiere trabajar con este tio?
Y hace FRIO por la mañana, y llueve por la tarde. Bueno, podría ser peor. Podría hacer solo frio, o llover por la mañana.
Aprovecho que el dia no invita a nada para comprarme unos vaqueros y leer. A ver si ataco el Criptonomicón a saco.

Mar se mejora y el niño está estupendamente.



Idea estúpida de la semana: realizar un curso de parapente este verano.
Siempre me ha atraído la posibilidad de volar de la forma más autónoma posible, y estoy viendo que pronto seré demasiado viejo y responsable para empezar. Así que debo planteármelo en serio. Y el parapente parece una opción económica, segura (tener el paracaídas abierto antes de despegar me suena muy prudente) y atractiva. ¿Convenceré a Ana por las buenas o tendré que usar el sexo como arma?

I Don't Like Mondays

Lunes.

Mi jefe, de acuerdo con los pronósticos, sigue siendo tonto. Aún no me han dado la comunicación de cese, que deberían haberme pasado mediado el mes. Definitivamente estoy en una oficina de capullos.
Encima hace tanto frio que nieva por momentos en la zona de Madrid donde trabajo. Por suerte me han devuelto mi moto (bueno, una suerte relativa, porque no es que sea una GP) y saco adelante el trabajo con la destreza y premura que me caracterizan.



Mi pobre Ana sigue adaptándose a su trabajo. Sé lo que se sufre

Juan y Mar (ponte bien pronto, guapa) han tenido tres kilos de niño. Felicidades.

El Unicaja ha ganado la Copa en una gran final contra el Madrid. Enhorabuena a los premiados.

He descubierto un par de grupos que no suenan mal. Y ninguno de ellos es el de Spooky (pásame un elink con lo tuyo, anda, que no me quiero registrar en la página esa).

Y acabo de tener la estúpida idea de intentar publicar un post cada día de esta semana. A ver qué sale.

Everything Counts

Toda mi vida he sido un consumidor de ficciones y entretenimientos de toda clase, desde Mortadelo y Comando G hasta Woody Allen, Placebo o la PS2. Lo fácil es decir que he desperdiciado muchísimo tiempo con todo ello, pero lo cierto es que no sabría decir con exactitud cuanto de ese tiempo ha sido tiempo perdido y cuanto ha tenido consecuencias, buenas y malas, en mi formación personal.



Podría empezar a trazar líneas que separen el material culturalmente interesante del más pobre y superficial. Pero no creo que haya tanta diferencia en cuanto a los efectos que unas y otras cosas acaban teniendo en el consumidor. Todo es cultura, la buena y la mala.
Ni siquiera estoy seguro de que hayan sido las obras maestras que han pasado ante mis ojos las piezas más influyentes en mi formación personal.

Antes veía mi relación con las películas, libros, cómics, etc., que consumía como mera acumulación: ejemplares que se amontonaban en una enorme y caótica biblioteca mental, donde cogían polvo a la espera de ser recordados por una u otra razón.
Ahora me da por imaginar esa biblioteca como una construcción realizada por la reacción entre los productos entrantes y el substrato preexistente. Mi mente sería, digamos, una caverna (por lo vacío) en la que cada nueva historia intenta crearse un nicho en la medida de sus posibilidades, y si no era expulsada por habitantes de mayor entidad que ocupasen idéntico habitat. Algo así como un termitero en permanente construcción, o una catedral con más de un arquitecto y un vidriero daltónico, yo qué sé...

Naturalmente, hay muchas cosas que no son ficción y que contribuyen lo mismo o más a la construcción de ese yo-qué-sé, pero son cosas menos divertidas la mayor parte del tiempo. La duda que me asalta ahora es si eso que llaman madurez es cuando son esas otras cosas las que te influyen más, o exclusivamente.

Al fin tengo mi MP3 de nuevo (o uno idéntico, que ya me vale). Y en el trabajo las cosas se han tranquilizado bastante. Espero que no pase nada más raro antes de largarme de ahí.

Something To Talk About

Una semana sin escribir. Jo.

Veamos, mmm, me he partido el culo con Calicoelectronico, he seguido currando, he estado disfrutando de los cómics que la buena gente escanea y cuelga en el eMule (¡toda la colección de la revista Epic Illustrated! ¡Tom Strong! ¡viva la descarga ilegal!), he vuelto a darle caña al KOTOR en espera de que llegue la segunda parte...
Ah, si, por si lee esto, Sr. Lucas, aprenda: todos los efectos especiales del mundo no pueden disimular que la nueva trilogía es, hasta ahora, una puta mierda.

Y hoy es un dia muy especial, si bien no tanto para mí, sí para Ana.
Hoy ha tomado posesión de su plaza, y ya es una funcionaria hecha y derecha. Muy bien, cariño.

No, hoy no hay reflexiones de ninguna clase. En toda la semana solo he pensado en lo que le diría a mi jefe si me tocase la Primitiva, y si lo escribo igual explota el servidor. Otro dia estará más inspirado, lo prometo.