Hugo y yo

La culpa es de la sociedad.

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Lugar: En las Nubes (Alcalá de Henares), Madrid, Spain

15.2.05

Everything Counts

Toda mi vida he sido un consumidor de ficciones y entretenimientos de toda clase, desde Mortadelo y Comando G hasta Woody Allen, Placebo o la PS2. Lo fácil es decir que he desperdiciado muchísimo tiempo con todo ello, pero lo cierto es que no sabría decir con exactitud cuanto de ese tiempo ha sido tiempo perdido y cuanto ha tenido consecuencias, buenas y malas, en mi formación personal.



Podría empezar a trazar líneas que separen el material culturalmente interesante del más pobre y superficial. Pero no creo que haya tanta diferencia en cuanto a los efectos que unas y otras cosas acaban teniendo en el consumidor. Todo es cultura, la buena y la mala.
Ni siquiera estoy seguro de que hayan sido las obras maestras que han pasado ante mis ojos las piezas más influyentes en mi formación personal.

Antes veía mi relación con las películas, libros, cómics, etc., que consumía como mera acumulación: ejemplares que se amontonaban en una enorme y caótica biblioteca mental, donde cogían polvo a la espera de ser recordados por una u otra razón.
Ahora me da por imaginar esa biblioteca como una construcción realizada por la reacción entre los productos entrantes y el substrato preexistente. Mi mente sería, digamos, una caverna (por lo vacío) en la que cada nueva historia intenta crearse un nicho en la medida de sus posibilidades, y si no era expulsada por habitantes de mayor entidad que ocupasen idéntico habitat. Algo así como un termitero en permanente construcción, o una catedral con más de un arquitecto y un vidriero daltónico, yo qué sé...

Naturalmente, hay muchas cosas que no son ficción y que contribuyen lo mismo o más a la construcción de ese yo-qué-sé, pero son cosas menos divertidas la mayor parte del tiempo. La duda que me asalta ahora es si eso que llaman madurez es cuando son esas otras cosas las que te influyen más, o exclusivamente.

Al fin tengo mi MP3 de nuevo (o uno idéntico, que ya me vale). Y en el trabajo las cosas se han tranquilizado bastante. Espero que no pase nada más raro antes de largarme de ahí.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Así formamos todos nuestro "yo-qué-sé"...con detalles de ficción buenos para unos y malos para otros...y con la parte de realidad que a cada uno nos toca...No tiene por que ser mejor la mayoría de unos sobre los otros...o quizá sí...pero a mí me dan tanta validez los de ficción malos...como la buena realidad...quién puede juzgar como nos forman a cada uno???
Besos.Adios.
Helena
P.D. ningún tiempo es perdido...

5:37 p. m.  

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