Hugo y yo

La culpa es de la sociedad.

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Lugar: En las Nubes (Alcalá de Henares), Madrid, Spain

19.1.05

Pongamos que hablo de Madrid

Interesante artículo el de El País de este domingo (he estado MUY atareado) acerca de Madrid y su crecimiento.

Detesto Madrid. Me asquea. Me agobia. Jamás viviría ahí a no ser que me regalasen el piso. Bueno, tampoco, lo vendería. Pero si me ofrecieran un alquiler gratuito... no, subarrendaría el piso. Da igual.

El caso es que no me gusta la capital del reino. Es grande, es caótica, y es fea, pero que muy fea. Probablemente la capital europea menos atractiva que hay. Quitas cuatro manzanas y un par de palacios del centro y el resto es un asco.



Y una mayoría de los que viven en ella parecen opinar del mismo modo. Si no, no se entiende que las altas instancias hagan de Madrid una ciudad más inhabitable cuanto más enorme, según avanzan los planes de desarrollo (llamarlo urbanismo es pasarse), sin que los vecinos se reboten y se manifiesten más a menudo.

Los de Madrid no son, mayormente, madrileños, y eso tenía que notarse. Todo el mundo es de otro sitio, el que consideran su verdadero hogar (aunque pasen 20 días al año en él) y en el que preferirían estar. El pueblo (ver dos mensajes más abajo) es una de las pocas cosas que unen a los madrileños.

A Madrid no la quieren. Se habita en ella por las posibilidades (empleo, vivienda, educación, entretenimiento) que ofrece, pero la relación del habitante con la ciudad suele terminar ahí, en el puro utilitarismo. Por eso nos importa bien poco a casi todos que sea fea, que sus nuevos barrios crezcan como quistes o que el centro sea un colapso permanente. No es nuestra.

En el fondo no es para odiarla. Más bien para sentir lástima por ella.

4 Comments:

Blogger aguantísimo said...

Yo opino igual pero de todas las ciudades. Cuanto más me alejo de mi querida Gelida, más la echo de menos. No tendrá nada que la haga especial, pero a la vez, lo tiene todo. Tranquilidad (bueno, tampoco mucha), los amigos (cada vez menos), todo el mundo conoce a otdo el mundo (cada vez hay más habitante de área metropolitana de barcelona que se traslada a esta zona, y al final esto de conocerse todos es malo).

Total, que sí, que no me la cambio por Madrid o por Barcelona en mi caso. Yo a Barcelona, lo justo, aquellas cosas que en mi pueblo no encuentro. Porque es pueblo, pero está al lado de todo eh, que no vivo en el monte, que más de uno lo ha insinuado alguna vez :D:D:D.

12:04 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

En este caso no podría estar más en desacuerdo, aunque vaya respeto profundamente esa opinión.
Simplemente Madrid, como cualquier otra ciudad, hay que tener ganas de vivirla, todo depende de eso.
Un abrazo

Di

12:54 p. m.  
Blogger Hugo said...

Puede que sea eso, que sencillamente Madrid y yo no estamos hechos el uno para el otro.
Creo que soy más de pueblo que de ciudad, la verdad. Anhelo la paz y el recogimiento de una casa lejos de la gran ciudad. Y lo que ofrece Madrid (que es lo que ofrece cualquier ciudad grande, bonita o fea) me interesa lo justo.
Seguramente tampoco sería feliz si viviera en cualquier gran ciudad del mundo. Pero al menos otras ciudades no son repugnantemente feas.

5:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

La verdad es que a mí las ciudades me atraen mucho...pero Madrid por ahora nunca me ha atraído...no me siento muy a gusto caminando por ella...quizá es casi siempre he ido por razones de trabajo y a disfrutar sin más...En cambio me pasa todo lo contrario con Barcelona...adoro Barcelona...tengo muy buenas sensaciones en esa ciudad...creo que un detalle que me influye mucho es el mar...yo no puedo vivir teniendo el mar lejos de mí...
Besos.Adios.

8:03 p. m.  

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