Hugo y yo

La culpa es de la sociedad.

Mi foto
Nombre:
Lugar: En las Nubes (Alcalá de Henares), Madrid, Spain

27.9.05

Why Don't You Get A Job?

El lunes que viene, si algo no lo remedia, seré un parado. Debería estar preocupado, ¿no? Pues vale.

El trabajo es, por si no lo he dicho ya, una maldición divina. Trabajamos porque no nos queda otra. Hay que ganarse el sustento, pagar la hipoteca, los vicios...
¿Y algo más?
Hay quien cree que si.

El trabajo es o debe ser, para muchísima gente, una fuente de algo más que ingresos. Debe hacer que el trabajador se sienta útil y productivo, dar oportunidades a la autosuperación, brindar reconocimiento al esfuerzo realizado, y un largo etcétera que podría resumirse en: ser un placer y no una carga.



Si, hombre, ¿y qué más?

Te pagan por hacerlo, joder. Es bastante probable que, si no lo hicieran, no hubiera hostias por hacerlo.
Básicamente estás vendiendo 8 horas diarias de tu vida para gozar de manutención y cierto nivel de comodidad y placeres el resto del tiempo. Asume que son tiempo perdido para cualesquiera fines personales que quisieras alcanzar con ellas.
Todos queremos algo mejor, naturalmente, y olé los cojones de quienes logren un trabajo que les proporcione satisfacción por sí mismo. Pero tener un trabajo mierdoso, en tanto no ponga en riesgo tu salud física o mental, no debería ser motivo de infelicidad suplementaria para nadie.

Nuestra sociedad ha implantado la venta del capital humano como medio habitual de ganarse uno la vida (qué apropiado el frío término recursos humanos, propio del esclavismo), en parte como consecuencia necesaria de la formación de una sociedad en la que no es necesario ni práctico que cada uno cace su propia comida y recoja su leña.
El trabajo es, esencialmente, lo que alguien tiene que hacer. Obtendrás una remuneración, no en función de tu valía, sino de lo que se supone que le costaría a tu empleador encontrar a otro que haga el trabajo igual de bien que tú. Si te vale, bien, y si no te buscas otra cosa.
Cuando empieza a preocuparte el ser bien valorado, el que se note tu diligencia y tu creatividad (más allá de lo que interesa potencialmente en términos pecuniarios esa valoración), etc., es cuando estás equivocando el planteamiento.

Pregúntate si alguna vez un cromagnon le dijo a otro mientras afilaban sus jabalinas:
"Todo esto de correr detrás de los ciervos cada vez me motiva menos... ¿Nunca te has planteado si los demás solo te ven como a un abastecedor de carne cruda?
Yo tengo que valer para algo mejor que dar lanzazos a lo que se mueva, y aquí me siento estancado..."

26.9.05

Time Is On My Side

Qué gran quedada. Qué gente tan estupenda. Lástima de no haberme sentado en el lado adecuado de la mesa (preferiblemente frente a Uros) en el momento en que se discutieron ciertas cosas. Pero no puedo quejarme: me senté a la siniestra de Juan Carlos, al lado de Helena, Quique y sus dos ángeles, frente a Letroncio, Tolkas y Pierre...

La idea de Letroncio (o quizá de cierto publicista inspirado) es, simplemente, demasiado atractiva. Tenía que hacer mi versión a ver qué salía.

El tiempo pasa demasiado aprisa desde hace ya mucho. Y me ha costado un huevo poner algo en los últimos dos años. Mala señal.



La caducidad de todas las cosas es probablemente la única certeza de esta vida (y los impuestos, claro, a decir de Mark Twain). La muerte que hemos de hallar es doblemente aterradora, por la incertidumbre de lo que nos espera tras ella, y por su inevitabilidad. Ni la riqueza, ni el poder, ni la virtud, ni el saber la frenan. Volvemos a ser ante ella niños desamparados y asustados, solo que sin mayores a los que acudir en busca de protección y consuelo.

Para algo se han inventado las iglesias, claro.

Debería consolarnos el pensar que la muerte es lo que da sentido a la vida. Lo que hace que no dé igual un dia que otro, un año que otro, ya que cada momento desaprovechado se convierte debido a la mortalidad en una pérdida irremplazable. Que una raza de inmortales carecería por completo del impulso de crear, construir, gozar, pues para todo habría un mañana que se convertiría en la tarjeta de crédito -ilimitado- de la existencia.

Pero no parece consuelo suficiente cuando uno piensa en tantas vidas que, pese a (o tal vez por) su caducidad, han pasado inadvertidas y desaprovechadas para todos.

Y con este estupendo estado de ánimo me dispongo a acudir a la boda de Sara este sábado. Mejoraré, lo prometo.

20.9.05

Memory Motel

Circulando en moto a primera hora de esta mañana recordé algo.
Perdí a mi padre hace 4 años y unos dias.
Pasé por alto el aniversario de su muerte.
¿Es bueno o malo?

12.9.05

September

En dos meses no he tenido nada mejor que publicar que una amarga discusión. Me estoy haciendo viejo.

Recapitulando: trabajo, casi nos quedamos sin coche, escucho mucho grunge, tengo problemas de espalda, vuelvo al gimnasio, veo cernirse sobre mi plácida vida la amenaza de un examen, tengo un broncón en el foro y fuera de él, me apunto a una cumbre para la paz en la Cervecería Alemana, me compro el Half-Life 2, me encariño con un reloj (falso) precioso, vendo mi DX7 (o eso creo), me preparo para ir de boda...

Un verano bastante pobre, como viene siendo habitual. ¿Playa o montaña?
Curro. Cagüen la puta. Y encima no llueve. Menos mal que se acaba el verano. Eso si, echaré de menos la semidesnudez en que muchas mujeres se echan a la calle estos dias. Algo bueno tiene esta época, hasta para quienes nos quedamos en casa.



El otoño es una etapa para el recogimiento y la reflexión, tras el despelote y jolgorio del verano. Se hace balance, se vuelve al cole, se mira la báscula y se comienza con los proyectos realizables o peregrinos.
A mi este año me toca cuidarme la espalda un poco y estudiar para la puñetera consolidación de empleo. Nada del otro jueves. Quizá, ya que me pongo, adelgazar un par de kilitos más, ser menos vehemente en el foro y más cariñoso en la vida, leer más e ir más al cine...
Bah, ¿a quién intento engañar? Es Septiembre el que habla, no yo.

¿Y cuales son vuestros proyectos?