One Hot Minute

Nada que contar que merezca la pena, nuevamente, así que no tengo más remedio que perpetrar el segundo episodio. Por lo menos no se llama "El Ataque de los Clones".

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Querido Diario:

Mi debut ha sido muy sorprendente. Creo que no es exactamente lo que esperaba. Pero no es que no me haya gustado, y el caso es que me han pagado en el acto.

Llegué a la hora convenida y me hicieron pasar hacia un camerino. Por el camino nos metimos en el plató (un plató bastante pequeño y mal iluminado, pero con un halo Dogma muy atractivo) donde se estaba rodando una escena de cama realmente intensa.

En el camerino había una señora gorda con un estuche de maquillaje que me ha pedido el análisis, le ha echado un vistazo y me ha dicho "venga, desnúdate". Empezaba a pensar que esta gente es muy rara, pero supuse que era lo normal allí y lo hice. En cuanto estuve despelotado se puso a darme polvos con una brocha por todo (todo) el cuerpo, y al acabar dijo "pasa" y señaló hacia el plató.

Allí seguían con la escena de cama -¡qué realismo!, pensé entonces-. El director me vió, me repasó con la vista y me preguntó si estaba "a punto". Le pregunté, "¿y mi guión?", y me dijo que no tenía, que de momento solo iba a rodar conmigo una escena sin que se me viera la cara, para dar descanso al prota. Y pensé, "voy a empezar de doble de cuerpo", es mejor que solo hacer bulto, supongo.
A todo esto, la verdad, la escena de cama que seguían filmando al lado ya me empezaba a alterar, y entre eso y que seguía en pelota picada me empecé a turbar un poco, ya me entiendes. Traté de concentrarme en la escena que iba a rodar.
"Bueno, pero, ¿y mi motivación?", pregunté.
"¿Necesitas?", dijo el dire, con una sonrisilla. Se dirigió a una chica que andaba por ahí en albornoz y le dijo "Rosi, anda, motívame al chico un poco". ¡Y la Rosi vino y empezó a manosearme las partes sin decir palabra! Estuve a punto de echarme para atrás, pero todo el mundo sabe lo cariñosa y efusiva que es la gente del mundo del espectáculo, y no quería parecer borde.

De modo que me dejé "motivar", vaya. Y la chica se fué animando, se quitó el albornoz, se arrodilló y... Cuando terminé oí "¡Corten! Muy bien, chaval", me giré, ¡y la cámara me estaba enfocando, y todos nos miraban!
Y esa había sido mi escena. El dire vino a felicitarme: "muy bien, chico". "Yo... bueno, me ha salido natural...", dije. "Te va a salir desnatada, no te jode...", dijo la tal Rosi mientras se frotaba la cara con un kleenex.
Me felicitaron, me dieron la pasta y me dijeron que volviera cuando quisiera.

Creo que he debutado en un género que no esperaba. Pero el caso es trabajar, cosa que no es sencilla para un actor, ¿no? Y seguro que no es peor que el trabajo de monigote viviente en aquel parque de atracciones. Así que voy a volver a llamar a ver si sigue habiendo sitio para mi.
Pero nadie dirá que no preparo mi papel a tope. Ahora mismo voy a bajar al videoclub y alquilar unas cuantas pelis de esto para inspirarme con los grandes del género. Me pregunto si la chica del videoclub querrá ensayar conmigo esta vez como cuando me preparaba el Tenorio.


(To be concluded)