(Nothing But) Flowers
Es hora de afrontarlo. Ya no hay duda. Se acabaron los paños calientes.
Soy un cursi.
Una nenaza. Un puto moña. Un repipi.
Debe ser cosa de la edad. O quizá he sido siempre así y no me he dado cuenta hasta ahora. Pero el caso es que mi sentido de la estética es lo menos sofisticado que cabría imaginar en un intelecto superior como el mio.
Cada vez que cambio la foto del escritorio de Windows busco un bello paisaje, con un cielo azul profundo, montañas nevadas, verdes prados o islotes paradisíacos. Nada de obras de arte moderno (bueno, a veces un Aston Martin), portadas de discos ni tias en semibolas.
Cuando pienso en unas vacaciones ni se me pasa por la cabeza ir a la playa y pasarlas de farra permanente, ni visitar un parque de atracciones. Pienso en un rinconcito en la montaña donde reine la calma y el aire puro. En pasear por un bosque, recorrer un sendero poco transitado, no ver un alma, el silencio...
Últimamente me ha dado por bajarme pelis anime del eMule (gracias por la inspiración, Kusanagi), pero, ¿me dedico a ver las fantasías futuristas y ultraviolentas que han hecho grande el género? ¡No! ¡Veo pelis de Miyazaki!
¡Miyazaki, joder! Mi Vecino Totoro, Porco Rosso, Nausicaa... ¡y me encantan! Me gustan sus personajes buenos y simpáticos, el mensaje moralizador, los animalitos inteligentes y vivarachos, el bellísimo cielo azul...(¿por qué el cielo de los anime sale siempre así de bonito?)
Nada de burradas como Urotsukidoji, ni Akira, ni Ninja Scroll, ni Ghost in the Shell...
¿Y mi gusto musical? ¡Diooooss! Se han acabado las largas escuchas de Led Zeppelin, Smashing Pumpkins, incluso a Jimi Hendrix llevo tiempo sin oírlo (salvo cuando suena mi móvil). Ahora me decanto mayormente por cosas de corte melódico y maduro como Wilco, Badly Drawn Boy, Ryan Adams (sin B, no he degenerado tanto)...
¿Qué ha sido de mi profundo y orgulloso frikismo? ¿Acabaré desinstalando los videojuegos violentos del ordenata y limitándome a Los Sims y la Eye Toy de la PS2? ¿Le pediré a Ana sus discos de Eros Ramazotti? ¿Cambiaré Los Simpson y Futurama por Smallville y Los Lunnis? ¿Adiós, Alan Moore, hola, Maitena?
¿Es la treintena? ¿El crecimiento? ¿Será solo una fase? ¿Algo que he comido?
¡Se me muere el freakie que llevo dentro! ¡Socorro!
Soy un cursi.
Una nenaza. Un puto moña. Un repipi.
Debe ser cosa de la edad. O quizá he sido siempre así y no me he dado cuenta hasta ahora. Pero el caso es que mi sentido de la estética es lo menos sofisticado que cabría imaginar en un intelecto superior como el mio.
Cada vez que cambio la foto del escritorio de Windows busco un bello paisaje, con un cielo azul profundo, montañas nevadas, verdes prados o islotes paradisíacos. Nada de obras de arte moderno (bueno, a veces un Aston Martin), portadas de discos ni tias en semibolas.
Cuando pienso en unas vacaciones ni se me pasa por la cabeza ir a la playa y pasarlas de farra permanente, ni visitar un parque de atracciones. Pienso en un rinconcito en la montaña donde reine la calma y el aire puro. En pasear por un bosque, recorrer un sendero poco transitado, no ver un alma, el silencio...
Últimamente me ha dado por bajarme pelis anime del eMule (gracias por la inspiración, Kusanagi), pero, ¿me dedico a ver las fantasías futuristas y ultraviolentas que han hecho grande el género? ¡No! ¡Veo pelis de Miyazaki!
¡Miyazaki, joder! Mi Vecino Totoro, Porco Rosso, Nausicaa... ¡y me encantan! Me gustan sus personajes buenos y simpáticos, el mensaje moralizador, los animalitos inteligentes y vivarachos, el bellísimo cielo azul...(¿por qué el cielo de los anime sale siempre así de bonito?)
Nada de burradas como Urotsukidoji, ni Akira, ni Ninja Scroll, ni Ghost in the Shell...
¿Y mi gusto musical? ¡Diooooss! Se han acabado las largas escuchas de Led Zeppelin, Smashing Pumpkins, incluso a Jimi Hendrix llevo tiempo sin oírlo (salvo cuando suena mi móvil). Ahora me decanto mayormente por cosas de corte melódico y maduro como Wilco, Badly Drawn Boy, Ryan Adams (sin B, no he degenerado tanto)...
¿Qué ha sido de mi profundo y orgulloso frikismo? ¿Acabaré desinstalando los videojuegos violentos del ordenata y limitándome a Los Sims y la Eye Toy de la PS2? ¿Le pediré a Ana sus discos de Eros Ramazotti? ¿Cambiaré Los Simpson y Futurama por Smallville y Los Lunnis? ¿Adiós, Alan Moore, hola, Maitena?
¿Es la treintena? ¿El crecimiento? ¿Será solo una fase? ¿Algo que he comido?
¡Se me muere el freakie que llevo dentro! ¡Socorro!
posted by Hugo | 22:11
3 Comments:
Pues la edad no creo que sea...o vamos espero que no sea, por que yo soy mayor que tú...jaja...
Y por Dios no cambies ni los Simpson ni Futurama...mi hija de 3 años no te dejaría...la verdad siempre me pregunto si entiende algo...con los lunnis no me lo pregunto...jaja...pero algo positivo la quedará en el subconsciente...digo yo...
Besos.Adios.
Helena
Como vuelvas a decir que Porco Rosso es de repipis te retiro el saludo (y creeme: lo echarias de menos).
Eso si: negarte a ver Akira solo doce cosas malas de ti.
No sé cómo iba a echar de menos tu saludo, si ni siquiera sé quién eres...
Y Akira la tengo vista y revista, para mi deleite. Claro que eso fue en otra época, quizá ajora me resultaría desagradable... Dios, me doy asco.
Publicar un comentario
<< Home