Hugo y yo

La culpa es de la sociedad.

Mi foto
Nombre:
Lugar: En las Nubes (Alcalá de Henares), Madrid, Spain

2.3.05

I May Be Ugly

Hoy he hecho de tutor para una debutante. Al tercer sitio al que ha ido se le ha averiado la moto. Para que se vaya haciendo a la idea.

Viendo unas fotos de bonsais el otro dia, pensé en lo extraño de la belleza que albergaban algunos de esos arbolillos deformes y raquíticos. Me trajeron a la memoria la misma impresión que un árbol (este bien grande) tronchado y caído que vi en la sierra una vez. A su manera mantenía una grandeza que lo hacía más digno de ser contemplado que a sus vecinos vivos y en pie.



Tenemos una relación estética muy profunda, a la par que rara, con el dolor, la muerte, el fracaso, todo lo que se engloba bajo la etiqueta de Drama o Tragedia.
No termino de ver claro por qué el sufrimiento nos hace atractiva una historia o un personaje. La forma de enfrentarse a las penurias puede hacer a alguien admirable, pero ni siquiera ese elemento heroico es necesario para construir un buen drama. Hay historias de gente lamentable desde cualquier punto de vista, que no dejan por ello de ser grandes historias.

No termino de comprender por qué no querríamos consumir todos comedia, o aventuras, o porno, a todas horas. ¿Quién quiere sentirse triste viendo una película o leyendo una novela? Pero no es así.
Y querría que alguien me lo explicara.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Interesante tu post de hoy...a mí como a todo el mundo me llama la atención cualquier drama...por supuesto...pero yo hago todo lo contrario a lo que tú dices...no te puedo ayudar...reconozco mi intento de alejamiento de películas que sé que son dramas verdaderos o fictíceos...ni de loca me dejo una de esas en el cine...y en dvd...me resisto todo lo que puedo...acabo viéndolas pero lo retardo...
Hoy por ejemplo vi anunciar en Canal+ Planta 4ª...lo qué yo tardé en decidirme para verla...
La verdad tengo tantos dramas conmigo que necesito una comedia para quitarme algo de encima...
Besos.Adios.

7:50 p. m.  
Blogger Hugo said...

Interesante.
¿Cabe suponer que las emociones intensas, de la clase que sea, generan adicción?
Imagino que las de carácter positivo se tiende a repetirlas con mayor intensidad.
No sé, ciertas personas se vuelven adictas a experiencias que a otros les repelen, pero me cuesta creer que la tendencia a repetir lo emocionante, de cualquier signo, pueda ser adquirida por cualquiera.

9:01 p. m.  
Blogger aguantísimo said...

Estoy de acuerdo con Mitch.

Yo mismo soy un megalómano, y lo comprendí hace un tiempo. Aquello que es grande, me atrae por naturaleza (malpensados), y no puedo remediarlo. Así, cuanto más grande es una amistad, más la valoras, lógico.

Cuando eres feliz, echas de menos algo, echas de meno estar triste, que te coja una depresión de caballo para volver a anhelar la felicidad. Almenos esa es mi propia experiencia. Buscas cualquier tontería sentimentaloide, la elevas hasta lo más grande, y voilá, depre al canto.

El problema es que me equivoqué de tontería sentmientaloide y ahora estoy jodidísimo.

¿Pero no era eso lo que quería?
Ya no sé ni qué escribo. Me voy.

8:19 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home